La jornada de ayer puede que marque un antes y un después en la Subida a La Bien Aparecida. Que una prueba que ha estado 12 años sin celebrarse, consiga una inscripción de 76 pilotos y que en su recorrido se puedan contar los aficionados por miles, es para que sus organizadores estén más que contentos. Si además de esto se une que el día acompaño en lo climatológico, con una excelente temperatura y el cielo con las nubes justas para que el sol no nos “tostara”, y las cuatro mangas disputadas se realizarán sin parar en ningún momento, es para plantearse que esta prueba tiene que continuar en el calendario y seguir creciendo.
Este merito lo han conseguido un grupo de jóvenes aficionados de la zona que un día se plantearon recuperar esta prueba. No dudaron en preguntar todo aquello de lo que tenían dudas, y poniendo todas las ganas del mundo para que todo saldría a la perfección.
Ayer, todos eran un manojo de nervios. Nervios lógicos ante algo que has estado preparando durante mucho tiempo y que deseas que salga bien, pero que también depende de cómo se desarrolle la carrera.
El publico tiene una parte muy importante en el desarrollo de la prueba. Este era uno de los miedos que tenían sus organizadores, pero los aficionados se comportaron de forma excelente, no teniendo que parar en ningún momento la prueba para reubicar a nadie, algo de lo que todos tenemos que estar contentos.
Otro de los aspectos en que la organización no puede hacer nada es en las salidas de carretera o averías en los vehículos participantes. En este aspecto todo salió perfecto, y los pocos que sufrieron algún percance no impidieron el paso del resto de participantes, por lo que todo salió a la perfección.
El control de la prueba desde dirección de carrera es otro de los aspectos que deciden mucho el resultado final de la prueba, pero cuando desde este cargo se cuenta con un buen equipo de comunicación y se sabe que a lo largo del recorrido hay comisarios suficientes para tener controlados los cuatro kilómetros de recorrido, la labor no es que sea más fácil, pero si más llevadera y permite, como sucedió ayer, sacar a los coches con 30 segundos de diferencia, algo que para los aficionados es mucho más agradable de ver, ya que ayer con casi 80 coches, en 40 minutos estaba la pasada concluida.
La suma de todo esto tiene como resultado el poder vivir una bonita jornada de carreras, que en el caso de ayer, con el regreso de esta mítica prueba, fue emocionante para muchos de los que años atrás tuvimos la suerte de participar en alguna de sus ediciones, esperando que el próximo año podamos disfrutar de nuevo de este bonito espectáculo que son las carreras de montaña.
Enhorabuena para todos.