Día de sensaciones encontradas para Laia Sanz. La piloto de KH-7 protagonizó una gran etapa entre los 15 primeros y cerca de la cabeza de carrera, hasta que a falta de 56 kilómetros para el final, en un punto poco preciso del roadbook, perdió 34 minutos y cayó a la 37ª posición, a 48 minutos del vencedor del día, su compañero en el KTM Factory Rally Team Sam Sunderland.
Laia partía retrasada tras el incidente del día anterior, pero muy pronto empezó a mejorar posiciones: «He tenido suerte de que lloviera, porque así no había polvo y podía adelantar bien. Estaba disfrutando mucho, todo iba perfecto, adelantando a muchos pilotos. Me sentía muy fuerte, rápida y segura. Estaba navegando correctamente y podía hacer un gran resultado entre los 15 primeros. Era el día para dar un zarpazo».
Cuando ya había superado tres cuartas partes de la especial (acortada de los 447 kilómetros previstos a 219 km por las intensas lluvias), Laia Sanz marchaba 12ª a 12’54» del primero, pero entonces ha llegado el punto clave de la especial para muchos. Así lo explica la 18 veces campeona del mundo: «En el kilómetro 163 había una nota del roadbook que no estaba muy clara. Decía seguir pista principal y un CAP de media, pero había que tomar una pista que no se veía. Faltaba una viñeta en el roadbook con esa indicación porque muchos nos hemos perdido. Luego, hablando con varios de los pilotos que han encontrado el way point, han dicho que ha sido de casualidad y en sentido contrario. Es una lástima porque hasta ese punto estaba yendo todo muy bien y allí he perdido mucho».
Eso ha hecho perder 34 minutos a la de KH-7 y al final ha cerrado la cronometrada en 37º lugar. En la general, Laia es ahora 26ª a 2h 08’15» del líder, a 1 hora del top 10 y a 32 minutos del top 15. «Ayer hice un regalo porque estaba haciendo una muy buena etapa, como hoy. Me da rabia porque ya podría estar en el top 15, pero aún queda mucho Dakar y cada día suceden muchas cosas, así que puede pasar de todo. Yo me encuentro muy bien y no me está afectando la altura. Seguiremos haciéndolo lo mejor posible», comenta.
Tras el recorte de la especial, los pilotos han tenido que cubrir 300 kilómetros bajo la lluvia en enlace que ha dejado un susto a la piloto barcelonesa: «Al acabar y hacer el enlace hacia el campamento ha sido duro, con mucha agua y mucho frío. No sé si mañana podremos empezar, con este tiempo».