La Copa de las Escuderías de Clásicos de Cantabria llegó el pasado sábado a su fin con motivo de la Clásica Villa de Comillas, prueba que alcanzaba su décima edición de la mano del Club Deportivo San Cristóbal. El éxito de participación fue total en esta edición, ya que debido a la importante demanda de los equipos interesados fue necesario cerrar el periodo de inscripción antes de lo previsto al llenarse el cupo establecido inicialmente de 55. Sin embargo, la colaboración del Ayuntamiento de Comillas permitio a los organizadfores a ampliar el listado de participantes, llegando a los 67 equipos entre los que se encontraban no solo los principales favoritos al título y al podio en las diferentes categorías en juego, sino también pilotos y copilotos llegados desde numerosas provincias españolas que son seducidos por las peculiaridades de esta clásica.
La prueba contó con un recorrido compuesto por 8 tramos de regularidad con 178 kilómetros aproximados y diferentes modalidades de regularidad, realizándose buena parte de la segunda sección y la tercera al completo bajo la luz de los focos. Puntos de paso como Udías, Carmona, Puentenansa, Labarces, Cóbreces, Novales, Golbardo o La Florida entre muchos otros decidieron poco a poco las clasificaciones.
La pareja formada por Carlos Díaz y Roberto Rentería lograba finalmente la victoria con un total de 67,3 puntos de penalización a bordo del BMW 318 E21 que habitualmente emplean en este tipo de pruebas. El recientemente proclamado Campeón de España de energías alternativas Eneko Conde fue segundo junto con Marcos Domingo sumando 69,3 puntos con el Volkswagen Golf GTI MK2, siendo Eloy Dehesa con Alberto Pérez el equipo que cerró el cuadro de honor a bordo del Porsche 911 SC (70,9 puntos)
En el apartado Open Juan Alonso y Chema Campaña lograban la victoria empleando un Mercedes 230, siendo Iván Barrio y Rubén Álvarez segundos con Renault 11 y el piloto del Ford Escort XR3i José Luis Salmón tercero con su copiloto Andrés de la Hera.
Mención especial merecen los protagonistas del apartado Libre, ya que aunque participan dentro de esta clasificación específica sin optar a la general ni al campeonato, cuajaron una prueba espectacular. El mejor ejemplo vino de la mano de Rodrigo Posada y Alberto Martínez, ya que además de vencer esta categoría con el Peugeot 205 GTI hubieran situado primeros de forma “virtual” en la Clásica. Segundos en Libre fueron Fernando Fernández y David Rubio con el Toyota Celica, mientras que Julio Maiques y María Caramés cerraban el podio sobre el Ford Escort RS Turbo.
En Comillas la organización puso en marcha el apartado Pre-80 de forma puntual en esta prueba, siendo Eduardo y Guillermo Ansotegui los vencedores con el precioso Alfa Romeo Giulia. En cuanto al apartado de Escuderías, Ouvreur fue el Club victorioso en esta cita.
Tampoco podemos olvidarnos del galardón al vehículo más antiguo, el cual recayó en manos del Mercedes 220 de 1963 con el que acudieron José Luis Martínez y Ramón Puebla. Además, el equipo de la categoría Open con mayor número de ceros computados fue el formado por Juan Alonso y Chema Campaña con un total de 24, mientras que el primer equipo mixto fue el integrado por José Luis Etxabe y Eider Etxabe.