Los cántabros Dani Sordo y Martín Arroyo han estado este fin de semana disputando una de las pruebas de las GSeries que el Automóvil Club de Andorra organiza tradicionalmente durante los meses de enero y febrero en el Circuit d’Andorra-Pas de la Casa, pista situada en lo alto del Port d’Envalira a 2.400 metros sobre el nivel del mar.
Dani Sordo lograba la victoria en la Final A después de haber dominado los entrenamientos y logrado la pole en la última vuelta de clasificación, en la que mejoraba el tiempo marcado por Xevi Pons. No es la primera vez que el piloto cántabro acude a estas pruebas, aprovechando cualquier oportunidad para subirse a algo que tenga 4 ruedas y hacer manos. Dani partirá próximamente para México para disputar la segunda de las siete pruebas del Mundial de Rallies con el equipo Hyundai Motorsport.
Por su parte, Martin Arroyo también estaba presente en Andorra de una manera muy activa, ya que además de competir con uno de los protos en una de las categorías en la que conseguía la tercera plaza en una de las finales, el piloto de Ravenol compartía el MINI con Gerard de la Casa, realizando una buena carrera codeándose con los “gallitos” de la categoría. El balance de Martin es positivo sobre esta prueba y por el comportamiento del MINI, “el MINI es una autentica gozada de coche”, nos ha manifestado Martin Arroyo, añadiendo que: “estoy muy agradecido a Gerard por darme la oportunidad de acudir a estas pruebas y poder subirme a este coche que de verdad me ha sorprendido. Una pena que su peso sea unos 400 kilos más que el resto de coches, algo que en las zonas lentas te penaliza, pero en las rápidas es una gozada, destacando la parabólica de la que sales en cuarta dando gas para entrar en la recta cuesta abajo, todo esto derrapando durante unos 100 mts hasta la mitad de recta, comenzando entonces una frenada brutal, con una superbalanceada de flipar para poder entrar en la curva. Una pasada».
Sin embargo, Martin prefiere la categoria G1 que se disputa con, como el propio Martin denomina, «los mosquitos», vehículos que giran a 12.000 revoluciones y que logran mejores tiempos que los de la categoria «mas grande». Con estos vehículos, nos comenta Martin, «en la parabolica, que tienen unos 150 metros, entras en segunda y metes todas las velocidades, llegando en la recta a cortar inyección. Las sensaciones son inolvidables».