Este próximo sábado 10 de marzo los cronómetros se ponen en marcha en Cantabria con la celebración del Rallysprint de Hoznayo, una prueba que, a pesar de cumplir este año su décimo sexta edición, cuenta con mucha historia, ya que fue la primera que se disputaba en Cantabria con este formato de rallysprint que, con el paso de los años, se ha convertido en una especialidad habitual en los calendarios de las diferentes federaciones de toda España.
Aquel 26 de febrero de 1983 también registró algo que paso a la historia, ya que además de estrenar esta especialidad, también se unían para poner la prueba en marcha las dos escuderías que en aquellos años eran rivales. Vamos, lo que hoy seria un Barca-Madrid, era en aquellos años la rivalidad que tenían la Escudería Scratch y la Escudería Rallysprint. Sin embargo, la unión de ambas origino el nacimiento de una nueva especialidad, ya que se abarataban bastante los costes con relación a un rally, y el montaje de seguridad era también menos costoso al ser únicamente una especial la que había que controlar.
En aquella edición participaron un total de 34 equipos, resultado ganador Juan Carlos Pradera con su Renault 5 Turbo. Pilotos como Fidel de la Peña (Renault 5 Turbo), Juan Carlos Herrero (Talbot Sumbean Lotus), Manuel Cabo (SEAT 2.000), Paco Martinez (Opel Ascona), Fernando Crespo (SEAT 2.000), Salvador Albiñana (Ford Escort), Javier Aguinaga (SEAT FL 80), Javier Pernía (Talbot Rally) o Luis Pla, que en esta prueba estrenaba el Citroën Visa GT, eran pilotos habituales en aquellos años, aunque en el listado de participantes también se pueden encontrar nombres como Jesús Puras (Renault 5 TS) que comenzaba a dar sus primeros pasos en el automovilismo.
En el reglamento (que adjuntamos a continuación) se pueden ver cosas curiosas, caso del precio de la inscripción que era de 3.500 pts para la categoría Nacional y de 2.500 para la categoría territorial, lo que hoy seria de promoción. También destaca el apartado de premios que sumaba 100.000 pts para la general scracth a repartir entre los diez primeros clasificados, además de 5.000, 3.000 y 2.000 pts para los tres primeros clasificados en los diferentes grupos.
Otro de los aspectos que destacan viendo el reglamento, es que la autorización esta firmada por la Delegación Cántabra de Automovilismo, ya que en aquellos años aun se dependía de la Federación Centro, siendo Joaquín Blanco García de Pomar quien ejercía de presidente de lo que hoy seria la Federación Cántabra. Precisamente era Joaquín quien ejerció de director de carrera, contando con José Manuel Diez Colsa y Jesús Manuel Peña, presidentes respectivamente de las escuderías Scratch y Rallysprint como Directores Adjuntos
El tramo disputado en aquella edición discurría entre las localidades de Hoznayo y Villaverde de Pontones, con una longitud de 3,10 km y se disputaba en dos ocasiones en cada sentido.
Una prueba que, para un servidor, es algo especial, ya que fue nuestro debut en competición con el pequeño MINI y tres años más tarde lográbamos el segundo puesto de la general scratch con el Talbot Samba Rally.