Tras el baño de multitudes que se llevo Dani Sordo en el pasado Rally Festival Trasmiera, el piloto cántabro afronta, junto a Carlos del Barrio, la séptima prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes que se disputa en Portugal, siendo ésta una de las pruebas más míticas de todo el calendario y donde la afición española y cántabra en gran número, acude para apoyar al español.
«El Rally de Portugal es muy bonito, sobre todo para nosotros con la gran cantidad de aficionados que viajan desde España para apoyarnos. Siempre hay un ambiente fantástico, lo que hace que sea un placer de pilotar allí. Hemos tenido un descanso desde nuestro último rally en Argentina, por lo que estamos bien preparados para este rally. Mi objetivo es luchar por la victoria y conseguir tantos puntos como sea posible para el campeonato de marcas». Ha declarado el cántabro antes del comienzo de la prueba.
Para el equipo de Sordo esta prueba es muy importante para el certamen de marcas, ya que tras la reciente doble visita a Sudamérica, donde los coreanos lograban el doblete en Argentina y un podio en Chile, Hyundai Motorsport cuenta con una ventaja de 29 puntos en cabeza de la tabla de constructores cuando la temporada se acerca a su ecuador. Para esta prueba, junto al cántabro estará Thierry Neuville que se vuelve a subir al volante tras su fuerte accidente en la última prueba disputada en Chile, estando también en el equipo en esta prueba un motivado Sebastien Loeb, piloto que viene de subirse al podio en Chile. «Participar en este rally ha sido inesperado, pero tengo muchas ganas. He encontrado una sensación muy agradable con el Hyundai i20 Coupe WRC en Chile, lo que nos permitió terminar en el podio. Portugal ofrecerá diferentes retos y nuevas especiales. Si podemos volver rápidamente al mismo ritmo, tengo la esperanza de que podamos pelear con fuerza». Ha declarado el piloto francés.
Tres etapas
Una vez realizada la ceremonia de salida en la jornada de ayer en Coimbra, la primera etapa de hoy contará con el regreso de especiales que se disputarán en la región de Arganil, por donde no se pasaba desde el rally de 2001. Por lo tanto, estas especiales resultaran novedosas para la actual generación de pilotos y copilotos, que tendrán que gestionar los cambios que se producen en la pista de la primera a la segunda pasada. Estas pistas suelen tener un firme muy duro, por lo que con el paso de los vehículos en la primera pasada se romperán para el segundo paso, por lo que encontrar unos reglajes apropiados será fundamental para perder el mínimo tiempo posible. Además, esta etapa del viernes cuenta con el aliciente de que los equipos no pasarán por la asistencia en toda la jornada, teniendo únicamente un cambio de neumaticos entre los tramos de la mañana y la tarde.
La etapa clave será la del sábado, ya que presenta un recorrido muy complicado con 160 kilómetros cronometrados que incluyen dos pasadas por Amarante (37,60 km), la especial más larga del fin de semana. Para el domingo están previstas cinco especiales, entre las que se encuentra el mítico tramo de Fafe (11,18 km), una de las especiales más famosas de todo el campeonato del mundo que se realizará en dos ocasiones, siendo la segunda de ellas, y ultima del rallye, la Power Stage, especial en la que los pilotos se juegan puntos extra para el campeonato de pilotos.