Que el automovilismo deportivo es un deporte de alto riesgo, nadie lo duda. Pero tampoco hay duda que se ponen todos los medios al alcance de los deportistas y los vehículos que participan para que disminuya el riesgo en caso de accidente. Pero por desgracia, en ocasiones llegan accidentes que nadie desea y que nos arrebatan amigos, o simplemente conocidos que al igual que nosotros tienen en este deporte su pasión.
Primero fue Craig Breen quien perdía la vida en un accidente durante una jornada de test en Polonia preparando el Rally de Croacia. Sin recuperarnos de ese fatal accidente, la tragedia se volvía a producir, esta vez por partida doble, ya que en la cercana Asturias fallecían Julio Castrillo y su copiloto Francisco Javier Álvarez mientras disputaban una de las especiales del Rally de Tineo. Por la cercanía con Asturias este accidente nos tocaba más de cerca, ademas de conocer tanto a Julio como a Javier.
El automovilismo estaba pasando por uno de esos momentos que nadie deseamos, y como si de una maldición se tratase, este pasado fin de semana perdimos a otro amante del motor, David López Tomico. David y su familia llevan la gasolina en sus venas y eran muy habitual verles por Cantabria, participando o simplemente disfrutando de carreras con los muchos amigos que aquí hizo y que ahora se quedan huérfanos de su amistad.
Desde 321 Motor todo nuestro animo y apoyo a estas familias y amigos que están pasando por momentos de dolor difícil de imaginar, y que al igual que todos los que amamos este deporte, estamos deseando que esta pesadilla termine cuanto antes.
D.E. P.