Sébastian Ogier ha logrado su cuarta victoria consecutiva en Montecarlo al completar las 17 especiales disputadas con el menor tiempo, dándole a Ford una victoria que no saboreaba desde el rally de Gales de 2012.
La nueva era de los WRC estrenada en Montecarlo, no ha despejado mucho las dudas sobre el rendimiento que de los nuevos coches rendirán por pistas de tierra o carreteras de asfalto. Montecarlo no ha sido una referencia para nadie, ya que las condiciones han sido muy complicadas y las placas de hielo y la nieve no han sido el escenario perfecto para comprobar la evolución de los nuevos coches y conocer que marca será la que este luchando por las victorias.
De momento, el Ford Fiesta ha ganado el primer “asalto”, colocando dos vehículos entre los tres primeros clasificados. Por su parte, la segunda plaza de Jari-Matti Latvala con el nuevo Toyota Yaris, abre la esperanza en el regreso de la marca japonesa después de 17 años de ausencia en este certamen.
Hyundai también lo ha hecho bien, ya que con Neuville estuvo liderando la prueba hasta el final de la etapa del sábado donde un error del piloto belga le apartaba de la victoria.
Por parte de Citroën, el rendimiento ha sido bueno cuando las cosas funcionaron bien, por lo que habrá que esperar a próximas pruebas para ver el rendimiento de todos que, en un principio, podrían darnos una excelente temporada a nivel de competitividad y emoción en la lucha por la victoria.