Está claro que no es un rally ideal para los UTV, pues se disputa sobre un terreno rocoso, que complica mucho el trabajo para los buggies. Pero si, además, a este dato, le sumas algunas dosis de mala suerte, todo se complica más.
“Hoy (por ayer) ha sido un día para olvidar. Hemos empezado mal, con dos pérdidas que nos han retraso muchísimo y cuando ya cogimos un buen ritmo e íbamos bastante bien, resulta que hemos sufrido un par de pinchazos, bastante seguidos, además. Y, para colmo, luego hemos tenido un tercer pinchazo, así que hemos tenido que completar los 40 kilómetros que faltaban para la meta, con la rueda pinchada, metiéndola aire. Y tras terminar la Súper Especial, tuvimos que recorrer los otros 70 kms de enlace, con la rueda pinchada; rompimos el palier y hemos llegado como hemos podido. Pero bueno, terminada”, relató José Luis Peña, tras llegar al campamento.
Y es que, la tercera etapa fue muy dura, disputada 100% sobre piedras grandes y con una navegación realmente difícil, que puso a prueba a los copilotos. Una jornada, en la que los neumáticos sufrieron muchísimo sobre este terreno, como comprobó el piloto cántabro, que, a pesar de todo llegó a meta como tercero de los UTV.
Tras la tercera jornada, Claude Fournier sigue liderando la clasificación de los buggies, pero José Luis Peña y Rafael Tornabell le siguen muy de cerca, ocupando la segunda posición de su categoría y la novena de la general absoluta.
Hoy, cuarta etapa, con 358,83 kms de Súper Especial y 484,04 kms en total. “Espero que tengamos mejor suerte”, concluyó el piloto cántabro.